Esta historia se trata de un viejo pescador
en el mar dormido está esperando que muerda
la caña para despertar al fin.
Un día de pesca
una mañana azul
sentado en una roca
con su sombrero de paja.
A la puesta del sol
ardía lentamente
cogía su red al lanzar al mar.
Sus pies sangrientos
y mojados a orillas del mar.
Ese viejo pescador
con su caña, su
red y su sombrero
de paja
andaba despacio
con pies descalzos en el mar.
Su sudor y su timidez
su gota de la vida
dulce va el viejo pescador al mar
con su canasta de piel marrón.
El viejo pescador cruzaba por el mar
cogiendo la roca al pasar
no se detenía su camino
era pensativo y silencioso
ese viejo pescador.
Dulce va en el mar,
se perdía la mirada en la brisa
mientras iba por el mar
su encanto mojaba de gota en gota
caído en la arena cubierto de harapos de seda
y el mar se lo llevó herido.
Estaba de pesca sentado en una roca
con su sombrero de paja.
Con cariño Susana
