martes, 25 de octubre de 2011

DIOS CREÓ AL NIÑO


Desde el cielo cae una gota mágica
dulcemete en tu regazo
María Claudia guardarás
una pequeña semilla en tu corazón
y dale a tu primer bebé
la primera bendición.
Dios creó al niño
que tú tienes ahora,
tu deseo se ha cumplido
un hermoso sueño que tú esperabas.
El corazón es lo mejor
porque lo mereces.
Has creado a ese adorable niño
llamado Joaquín Alonso,
tu vida estará llena de maravillas
para siempre.

BELLA

Yo soy la criatura del cielo y la tierra
yo soy la sed de los sentimientos
que bebe la vida y la ternura.

Bella intensamente bella
como el color del mar, como la clara
luz del día. Bella insoportablemente bella
como la magia de la Naturaleza
como un dulce beso de mujer.

Yo soy la chinita más linda
yo soy el gusanito tierno del mundo.
Oh... Bella increiblemente bella
como el corazón de Dios,
como la palabra del alma
yo soy la Bella delicadamente bella
he llegado hasta aquí para crecer,
para ver el universo, para sentir todo.

Seré Bella inocentemente bella
como los ángeles de Cristo
como el cuerpo de la Misericordia
he entrado hasta aquí para
abrir puertas de la Santa
Iglesia Católica.

Bella cariñosamente bella
como las estrellas,
como las flores
de la primavera
y mi corazón cayó derritiéndose bajo
la pasión sagrada y la Gloria del Señor
guardándome siempre a su lado.

AMOR EN EL MAR

Tu amor ha escrito mi nombre en la arena,
al leerlo siento las palabras más tiernas.
Buscaré más allá del mar
un profundo reflejo,
con tu corazón me has puesto
los pies empapados
de ternura y esperanza.
El alma infinito de tus manos
me dieron caricias,
en tu mirada me fijo que
se abrieron en estas puertas
un mundo mágico y un paraíso de estrellas,
así empezaste a ser Mujer.
Un 14 de setiembre nacieron
todas las flores
de aquella dulce Primavera,
pues tú haz hecho que estas
florezcan de maravillas.
Al escuchar tu voz
en el eco bajo las orillas del mar
llegaron naufragando
simplemente mi corazón y mi vida
que se convirtieron en
conchas en el mar
porque han sido creadas
por el cuerpo de Dios
y la Misericordia del Cristo
por encima de tus sábanas
y en tu almohada escondo secretos.
Sabrás que algún día jugarás
con mil aventuras.
Sólo acéptame
devolver los minutos,
en tu reloj secreto
despertará un ángel del cielo.
Y tendrás siempre mi retrato
dibujado de sonrisas y
canciones
para eso estoy a tu lado
porque te amo Mamá.